¿Guantes Largos o cortos?
En el lenguaje de los guantes de boda entre más largos sean, más sofisticados resultarán. Si la boda es al aire libre, puedes elegir unos guantes cortos, pero si tu vestido es estilo princesa, los guantes largos te darán ese toque de sofisticación que seguro estás buscando.
Los más elegantes y que te permitirán poner el anillo en tu dedo sin tener que quitártelos son los que tienen un estilo como los que usaba la cantante Madonna en los años 80.
¡Que los guantes te queden justos!
No hay nada peor que unos guantes de novia que se escurren, si sientes que no son tu talla es preferible que no los utilices, ten en cuenta que vas a estar con ellos durante toda la ceremonia, y tener unos guantes escurriéndose te pondrá más nerviosa de lo necesario.
Cuando vayas a probártelos, realiza todas las posiciones de brazos posibles, particularmente hacia arriba y los lados, seguro lograrás encontrar los adecuados
Pueden contrastar los guantes con tu vestido
Debes analizar que tan dramática quieres que sea esta pieza en tu ajuar de novia. No siempre los guantes tienen que ser blancos. Supongamos que tienes un ramo de novia con unas rosas de un tono en particular, tus guantes pueden ser de un color igual.
Flores rosadas, guantes rosados… Flores azul claro… guantes del mismo tono. Incluso puedes utilizar guantes con diseños bordados, con pequeña pedrería, o con sutiles adornos dorados ¡y seguramente se verán realmente maravillosos!
Protocolo de uso de los guantes en la boda
Si es una ceremonia religiosa, la novia no debe entrar a la iglesia, con los guantes y no se los puede volver a poner hasta que haya salido de ella
Si la ceremonia es por lo civil, en el momento del intercambio de los anillos debes quitarte tanto los guantes como el ramo de novia a una dama de honor, o a la persona que elijas, y luego de poner las argollas podrás ponerte de nuevo los guantes.
En la recepción puedes llevarlos todo el tiempo, hasta el banquete, en el que, por protocolo, deberás quitártelos.
Los guantes largos no solo te servirán en tu ceremonia, puedes llevarlos a la luna de Miel, y darle una agradable sorpresa a tu esposo. Sirven como antifaz, y… tu imaginación te ayudará a elegir todos sus usos, eso sí, un baile insinuante, en el que te quitas los guantes con los dientes y se los arrojas… ¡lo volverá loco de pasión!
Los guantes de novia son un excelente recurso, y si te gustan no dudes en llevarlos, en todo caso, lucirás absolutamente genial si lo llevas puestos o no.
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